¿Una buena noticia?


El titular

Esto es lo que tú, imaginario lector, vas a leer en el periódico de hoy. Y pensarás: Anda, qué bien, por fin se han puesto las pilas y han empezado a operar y a pasar consulta.

Es lo que pensaría cualquiera, lo sé. Pero no sabes lo equivocado que estás.

Veréis, los servicios públicos de salud ya llevan mucho tiempo yendo a destajo. Todos, todos los días. Pero lo hacían en su horario laboral, es decir, de ocho a tres y con alguna tarde suelta. No porque fuésemos vagos, es que no nos pagaban más horas. Y claro, lo sentimos mucho por la lista de espera, pero si un fontanero, un taxista o un maestro no trabajan gratis, ¿Por qué iba a hacerlo un sanitario?

El problema es que la población ha aumentado mucho más que el gasto en sanidad. Y nos hemos encontrado que el mismo personal está atendiendo, a veces, al doble de gente que el que deberían atender y para la que el servicio fue creado. Y como más población implica más enfermos, pues la lista de espera se fue el carajo.

Con los recortes la lista se disparó, porque aún éramos menos gente atendiendo a más pacientes. Pero ahora que lo peor ha pasado, nuestros insignes gobernantes han empezado a rascarse el bolsillo.

No os emocionéis; no han contratado más personal. Lo que han hecho es pagar más al que ya había para que trabaje también por las tardes. Es lo que llamamos una peonada: Un turno extra de quirófano o de consulta remunerado. Mejor remunerado que el turno de mañana, de hecho; si no, nadie querría meterse turnos de entre 10 y 14 horas entre pecho y espalda. Se ha intentado hacer varias veces; hasta ahora se habían conseguido pagar estos sobresueldos durante unos meses, pero esta vez llevan manteniéndolos más de un año. No sé si quiero saber de dónde están sacando el dinero.

Lo que estás leyendo, imaginario lector, es que unos profesionales ya saturados han sido sobornados para trabajar todavía más, atender cuantas más horas, más rápido y a más gente mejor, hasta que se vayan a casa molidos y en muchos casos sin haber visto la luz del sol en todo el día. ¿Que lo hacen bien? Genial. ¿Que con tanta tralla, se comete un error? Ah, es culpa del médico, enfermero, auxiliar... porque es un mal profesional. Empapelémoslo y dejemos que el resto siga trabajando, que hay mucha gente esperando.

¿Aún sigues pensando que es una buena noticia?

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