Todo lo que nunca le digo al supervisor...principalmente porque le da igual
De colores
¿Recuerdas, imaginario lector, el post Naranja Guantánamo?
Pues ya lo puedes olvidar.
Acaban de volver a cambiar los uniformes del personal de quirófano. Ahora son... azules. Y de papel. Y para conseguirlos tenemos que sacarlos de una máquina expendedora que sólo funciona con las tarjetas del bloque quirúrgico.
Vale. Primera queja. Los uniformes desechables. Ya no es sólo que me parece un despilfarro de recursos de padre y muy señor mío (Además, cada prenda viene en una fundita de plástico, desechable también, y con unas perchitas que ni Dios coloca después en la bandeja habilitada para ello. Ya las he visto sujetando las cosas más peregrinas en quirófano). Es que además te pelas de frío con ellos, aunque estén impermeabilizados. Con eso, sólo consiguen que no transpiremos y al final del turno, el vestuario huela a axila que es un primor.
Lo de las expendedoras no es tan mala idea para frenar el choteo de uniformes quirúrgicos por todo el hospital. O no lo sería... si las tarjetas funcionasen. La mitad de los compañeros siguen llevando uniformes naranja porque la máquina no les reconoce las tarjetas. Los nuevos a los que les hicieron las tarjetas en otros servicios, ídem. Y los recién contratados ni siquiera tienen tarjeta, porque el servicio de Recursos Humanos no tiene material para fabricar las tarjetitas. Olé.
Algo bueno: Tengo excusa para aumentar mi familia de Playmobil. ¡Hay que ser positivo, supongo!
En mi caso particular... Ahora en mi taquilla tengo lo siguiente.
*Dos uniformes blancos para cuando tengo que salir de la unidad. dos por si mancho uno.
*Dos uniformes verdes que tengo desde hace la vida, porque tienen botones y así no hago un streptease cuando abra los brazos, para cuando no encontraba uniformes naranjas (léase casi siempre)
*El único uniforme naranja de mi talla que he encontrado en los casi seis meses que llevo currando.
*Unos cuantos uniformes azules que nos dieron antes de poner las máquinas, por si algún día se joden y no funcionan.
Súmale zuecos propios (Los zuecos proporcionados por el hospital son incomodísimos, y eso cuando hay), gorros, bolígrafos y demás chismerío que necesito para el trabajo.
En serio, he visto tiendas con menos variedad.
PD: Pues si vamos de azul, a volver a cambiarle la cara al blog, jajaja. ¡¡Al menos el color azul me gusta!!
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