Todo lo que nunca le digo al supervisor...principalmente porque le da igual
Naranja navidad
Uffff, por fin. no veía el momento de que acabasen las Navidades.
Nunca he sido muy de estas fiestas. Supongo que cuando el peque sea algo más mayor será otra cosa (ahora está en la edad en que lo que más le gusta de los regalos es comerse el envoltorio) pero de momento, aún pienso más en los que se me han ido en Navidad que en los que estamos aquí.
Así que no me importa trabajar en estos días, incluso un poco más si tengo que hacerle un favor a un compi para que pueda irse a su casa. Ojo, un poco más, que algún espabilado ya me pidió que le hiciera todas las fierstas. Todas menos los festivos, ojo, que esos días se pagan muy bien.
No me importa hacer un favor. Pero tonta tampoco soy.
Este año lo he flipado con una compañera a la que han contratado para cubrir turnos libres estas fiestas. Eso quiere decir que vas a hacer todo lo que los demás no quieran, por feo que parezca es así. Bueno, pues los dos primeros días que estuvo aquí se los pasó quejándose de que le tocaba trabajar en Navidades. El tercer día renunció al contrato porque quería pasar las fiestas con su nuevo novio.
Alma de cántaro, si no te apetece trabajar, ponte como No disponible en la bolsa de trabajo. Que ya le darán el contrato a alguien que pueda (Y quiera) trabajar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario